Las vacaciones de Semana Santa suelen ser una época del año de mucha afluencia de turistas y visitantes a tu ciudad, especialmente aquellos provenientes de distintos puntos del país y municipios cercanos a Santander. Estos días festivos son muy atractivos porque empieza a llegar el buen tiempo, y miles de personas suelen aprovechar para realizar turismo, ya sea gastronómico, cultural, de aventuras, etc., donde Santander suele ser uno de los destinos del norte de España favoritos por los españoles para ir de vacaciones debido a la gran variedad de actividades que la ciudad y el entorno les ofrece. 
Sin embargo, desde el comienzo de la pandemia, el turismo a Santander ha experimentado variaciones en el perfil del turista que solía visitar la ciudad. Por ejemplo, las restricciones de movilidad provocaron que desde 2020 el turismo internacional disminuyese considerablemente, produciendo el efecto contrario en el turismo nacional, que aumentó, especialmente durante el verano debido a la buena reputación de Santander como “destino seguro”, y a factores derivados de este descenso del turismo internacional como por ejemplo, mayor disponibilidad de alojamiento y precios más económicos.     
Tras el verano, las consecuencias de la segunda ola se dejaron notar: las Comunidades Autónomas volvieron a decretar el confinamiento perimetral ante la nueva subida de casos, lo que produjo un descenso en el turismo nacional en épocas donde suele haber mucha afluencia de visitantes a Santander como el puente de la Inmaculada, vacaciones de Navidad, etc., y por supuesto, las vacaciones de Semana Santa, donde se pudo notar el contraste del escaso turismo con respecto a años anteriores.
Durante los primeros días de Semana Santa (Lunes, Martes y Miércoles Santo) acudieron a la ciudad cerca de 453.000 visitantes regionales, provenientes de municipios cercanos como Camargo, Santa Cruz de Bezana o Piélagos, y casi 19.500 turistas nacionales, provenientes de otras provincias. Este número contrasta notoriamente con la Semana Santa del año anterior, ya que se sigue manteniendo el confinamiento perimetral para evitar la menor movilidad posible, “Operaciones Salida” y el desplazamiento masivo de personas hacia otras comunidades, lo que imposibilitó la llegada de grandes números de turistas nacionales habituales como aquellos provenientes de Madrid o Bilbao. 
 A partir del Jueves Santo, al comienzo de los festivos propios de esta época, la afluencia de los visitantes y turistas desciende, llegando solo alrededor de 135.000. 
El día con más afluencia de personas a la ciudad fue el miércoles 31 (aproximadamente 54.700 personas), y los municipios cercanos desde donde más personas acudieron a Santander durante este período fueron Camargo y Santa Cruz de Bezana.
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